No. De hecho, lo que hacemos es justamente lo contrario. Scientology libera a las personas y las capacita para pensar por ellas mismas.
Millones de miembros de la iglesia, de cualquier nivel cultural, han dado testimonio de los resultados positivos obtenidos de Scientology. Un factor común en sus testimonios personales del éxito obtenido es que los scientologists se sienten con mayor control de sus vidas que antes.
De hecho, el Sr. Hubbard fue uno de los primeros en descubrir y exponer los experimentos del control de la mente y los lavados de cerebro conducidos por la Organización Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos durante y después de la segunda guerra mundial. Además, descubrió que la tecnología que él había desarrollado, Dianética, podía anular los efectos insidiosos de la forma de hipnotismo llamada “dolor, drogas e hipnosis”.
Años después el Sr. Hubbard escribió sobre estos programas de experimentos psiquiátricos de control mental patrocinados por el gobierno, los documentos liberados, bajo el Decreto de Libertad de Información, muestran en detalle hasta qué punto se habían usado estas técnicas. A lo largo de los años, la Iglesia de Scientology ha denunciado numerosos casos de lavado de cerebro o prácticas de control de la mente, tales como aquellas utilizadas en lo que se llamó “desprogramación”. Dichas prácticas son diametralmente opuestas a las metas de Scientology, cuyo propósito es liberar al hombre y restaurar su capacidad para controlar su propia vida.
